Allá por los años 70 se comenzó a acuñar el término Hip Hop para un conglomerado artístico en distintas áreas que surgieron en la calle, música, pintura (graffitis), baile, ritmas, imitación de instrumentos con la boca,… fue el Dj Africa Bambaataa quién lo bautizó con ese nombre. Eran distintas manifestaciones artísticas que reclamaban una sociedad más justa y abierta.
La combinación del MC y el DJ crean el estilo musical del Hip Hop, denominado Rap, y aunque podíamos haber hablado solamente del ritmo consideramos que este arte es tan extenso y bebe de tantas fuentes que era mejor hacer una buena composición de lugar para comprender mejor su origen.
Aunque hasta los años 70 no comenzó a tener el nombre de Hip Hop, lo cierto es que este estilo se originó unos 20 años antes, en fiestas callejeras que se realizaban principalmente en el Bronx, Queens y Broklin, debido a lo costoso que era el acceso a locales más de moda en la ciudad. El Funk y el Soul se fusionaron con los Dj’s en estas fiestas callejeras, los inmigrantes jamaicanos aportaron los ritmos a través de los beats, que más tarde fueron acompañados del rapping, donde la improvisación y el canto daban rienda suelta a los temas.
En los 60 comenzaron a verse los primeros graffitis, pero estos no se incorporaron al Hip Hop hasta los años 70. Graffitis y música compartían espacio, y ambos usaban la calle por falta de acceso a otros lugares donde mostrar su arte, y poco a poco, de ser prácticamente artes «marginales» comenzaron a ganar popularidad y ganar adeptos, esto hizo posible su extensión a nivel mundial y el reconocimiento artístico.
Los breakers son también parte importante del Hip Hop, sus bailes frenéticos, llenos de libertad y fantasía, encajan perfectamente con la música y le dan más empaque. El Hip Hop deja algo muy claro, que en la vida muchas veces, las situaciones complicadas traen grandes inventos al mundo, y potencian la creatividad mucho más allá de lo que nadie pueda imaginar.