Desde la infancia los niños muestran un increíble afán por aprender y jugar. La calle es el lugar de sabiduría popular, donde juegos se transmiten de generación en generación y es sorprendente ver como puedes ver a tu hijo jugando a lo mismo que tu jugabas y de la misma manera, sin que tan siquiera le hayas hablado de ello.
El escondite es el clásico, pero también está 1, 2, 3 Pollito Inglés, Pies Quietos, Cementerio, la Goma, la Comba, Estatuas mudas e inmóviles, La Búsqueda del Tesoro, Burro, la Rayuela, los bolis o canicas, la Cadena … y tantos otros que no solo nos han entretenido, en muchos casos nos han enseñado o ayudado a mejorar cualidades personales.
Pueden aparecer amenazas en el tiempo, como la TV o el video hace unas décadas, o las consolas y ordenadores más actualmente, pero una vez que estas se normalizan los juegos populares persisten y perpetúan la tradición.
Hace un par de años vimos como las peonzas de madera de toda la vida volvían a las calles siendo de plástico y coloridas, incluso con música o luces. Es cada vez más habitual y va en aumento la cantidad de niños que patinan o montan en bici. Y es que por mucho que pueda entretener a un niño la TV, una película o un videojuego,… con el tiempo necesita la interacción con otros niños y crecer compartiendo el tiempo de ocio.
En badajOZio tenemos muy en cuenta esto, y por ello los niños son muy importantes para nosotros, en las animaciones infantiles potenciamos las actividades grupales, recordamos juegos tradicionales e innovamos con otros nuevos, se busca siempre la máxima participación dejando la competición a un lado y encontrando así la sonrisa de todos los niños.
Los juegos populares y tradicionales, vencerán siempre a los eventuales progresos que puedan surgir, y todo gracias a los niños, los responsables de transmitirlos de una generación a otra.
