Casi todos vivimos en un bucle de trabajo-casa que en muchas ocasiones nos hace olvidar la importancia de divertirse y solo lo hacemos en ocasiones puntuales si somos invitados a cualquier evento, pero no por nosotros mismos y de forma periódica.
Divertirse es bueno para la salud, tanto mental, física como espiritual. El estrés, cansancio, preocupaciones, tensiones,… todas ellas disminuyen notablemente cuando nos divertimos, pues por un momento nos centramos el algo muy agradable para nosotros y que nos conecta con nuestro niño interior.
¿Porqué dejamos de divertirnos? es una pregunta muy similar a ¿Porqué dejamos de dibujar? Ambas son actividades que nos encantan cuando somos niños, y que al crecer bien sea por ridículo, por frases del exterior que nos condicionan o porque asumimos otras responsabilidades «más serias», comenzamos a abandonar de manera progresiva hasta casi olvidar.
Celebrar un evento señalado es una manera de divertirse, y por nuestra larga experiencia en los últimos años tratamos con muchas personas en estos eventos. La celebración de un cumpleaños, una despedida de soltera/o, una boda, celebración de empresa,… da casi para un estudio sociológico, pues son muchos las tipologías de personas que acuden y nos da la posibilidad de ver los distintos tipos de comportamientos a la hora de una celebración.
Los hay que se divierten sanamente y los hay que no, hay quienes se desfogan como si fuese a acabar el mundo mañana y otros que se lo toman con naturalidad, quienes participan en cualquier actividad que se proponga y quienes rehúsan de ello,… en todos los matices hay variedad de implicación, no todos están en los extremos. Cuando vas como invitado ¿Cómo sueles celebrar? ¿Te ves identificado?
Divertirse es mágico, pues nos da una pausa tal en nuestra vida que cuando retornamos a nuestro ritmo habitual lo hacemos con mejor actitud y hasta prometiéndonos volver a divertirnos pronto, que en muchas ocasiones suele ser como esos propósitos de año nuevo que nos marcamos y pocas veces se cumplen, y eso daña nuestra autoestima.
Por eso recomendamos divertirse, no esperar acontecimientos como los que celebramos en badajOZio, pues puede que haya uno o dos al año, o quizás ninguno. Márquese al menos un día al mes, por ejemplo el primer o último viernes, sábado o domingo de cada mes, y haga algo que le divierta, puede ser salir con sus amigos o pareja de fiesta o a pasear, ir a hacer cualquier actividad en la naturaleza, ir al teatro, cine o concierto, o sencillamente disfrutar de un juego de mesa con familia o amigos, su salud y estado de ánimo mejorarán enormemente.