Hay chicas y chicos que sienten el impulso de bailar desde muy pequeños, a unos les viene de familia, otros no entienden de donde viene ese arte y esas ganas de bailar a nada oyen algo de música.

En las Agencias de Espectáculos bastantes veces escuchamos la frase que titula este artículo ¡Quiero ser Gogo! muchas veces a edades muy tempranas en las que aún no pueden trabajar legalmente, incluso hemos tenido varios casos de chicas que han venido acompañadas de sus padres que les apoyaban en su deseo, aunque a decir verdad la mayoría se ve obligada a ocultarlo, pues en ciertos sectores sociales es algo que no está bien visto.

gogo badajoz

Para muchas/os gogos bailar es algo más que lo que se ve a simple vista desde fuera. A muchos les gusta crear su propio vestuario, con lo que aprenden y adquieren conceptos de confección desde muy jóvenes, se ponen distintas pelucas, extensiones, intercambian ropa, ponen su imaginación en marcha y crean personajes únicos y que deslumbran sobre el podium, muchas horas de ensayo en casa a veces solas y otras con amig@s preparando coreografías conocidas o creando unas propias.

Hay quienes ven esta profesión como un simple exhibicionismo, pero no es así, están cegados por lo que se ve desde fuera y no ven el verdadero valor artístico y personal que conlleva estar en lo más alto de una sala marcando el ritmo, animando y soportando bastantes veces comentarios inadecuados y mantener la concentración en su trabajo, en el ritmo y hacer vibrar dentro de sus cuerpos la música mucho más alto que cualquier voz que les llegue.

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Un/a buen@ gogos sabe diferenciar el personaje que interpretan sobre el podium y quienes son en realidad, compaginan estudios o trabajos de día con su pasión, invierten la mayoría de lo que ganan en nuevos vestuarios, en ocasiones trabajan por libre y hacen kilómetros sin saber que se van a encontrar, sin duda son soñadores que disfrutan con una profesión mal pagada, poco valorada pero que a ell@s les llena y les hace sentirse libres, felices y disfrutan pues cuando bailan y aunque todos crean que están viendo la realidad, ellas están en su mágica burbuja donde disfrutan de la música como nadie sabe hacerlo.

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