Aunque Laurel y Hardy eran sus nombres artísticos, en España y en muchos países de habla hispana fueron y siguen siendo conocidos mayoritariamente como el Gordo y el Flaco. A pesar de su gran éxito como pareja de cómicos, iniciaron sus carreras por separado y fue en 1926 a propuesta del productor Hall Roach que comenzaron una gloriosa carrera que quizás solo el mencionado productor había logrado imaginar. Aunque hay otras fuentes que marcan a Leo McCarey como el verdadero creador de la pareja cinematográfica.
Gran parte del atractivo de esta pareja para el público era que eran personajes antagónicos, no solo en lo físico, sino en personalidad, lo cual daba lugar a confusas, divertidas y alocadas situaciones que daban lugar a desternillantes escenas que enganchaban a todo el que las veía. Juntos llegaron a realizar más de cien películas, la gran mayoría cortometrajes.
Manejaban la mímica con gran facilidad, y confluían con los Hermanos Marx en sacar un gran rendimiento al concepto cómico de lo absurdo. Produciéndose situaciones que hasta ese momento solo se vivían en los dibujos animados, ver estas situaciones animadas a personas fue una enorme novedad en el momento. El argumento de las películas era muy simple, y basaba en multitud de escenas cómicas y surrealistas las tramas.
Como curiosidad fuera del mundo cinematográfico, ambos tenían vidas muy inestables. La pareja de actores sumaron nueve matrimonios entre ambos, Laurel se casó seis veces y Hardy tres. La caracterización de ambos estereotipos llevó a Hardy a acumular demasiado peso y tener graves problemas de salud, llegando a pesar cerca de 180 kilos, esto le llevó a una operación que le dejó irreconocible y débil perdiendo más de sesenta kilos. A esto se sumó un infarto cerebral que le causó parálisis y poco después un cáncer que acabó con su vida con tan solo 65 años.
Laurel derrotado y hundido, ni siquiera pudo asistir al funeral por prescripción médica, se retiró totalmente de los escenarios y tan solo se prestó a escribir guiones y sckets para otros actores y cómicos. Su amistad dentro y fuera del camerino era asombrosa, su unión y relación era más de hermanos, que de compañeros de profesión.
