El escenario más amplio de la vida, la calle, el lugar donde más público transita ha sido punto de inicio para muchos músicos, unos con más éxito que otros, pero ¿qué mejor lugar hay para poner el arte al servicio de los demás, eliminar vergüenzas, ensayar temas y ver la reacción de las personas?
La figura del músico callejero es desvalorizada en muchas ocasiones, sencillamente por eso, por estar en la calle tocando y en una sala de conciertos o teatro. Tanto se ha aceptado esta idea que más de una vez algunos músicos famosos han tocado en la calle, sin que apenas ningún transeúnte se percatase, son pocos los que se paran a escuchar a estos artistas.
Una vez escuché un consejo que decía que nunca des una moneda a un músico callejero sin escuchar antes su música, pues no está mendigando, está ofreciéndote su sabiduría para que le des la cantidad que merece según tu gusto. Denigramos al artista cuando le damos una moneda sin pararnos a escucharle.
Bob Dylan, Rod Steward, Doly Partoon, BB King, Louis Amstrong, Nora Jones, Leonard Cohen, Billy Holidays, Lou Reed, o incluso Justin Bieber, en el panorama latino Manu Chao, Camarón de la Isla, Macaco, Natalia Jimenez, Javier Álvarez, comenzaron en la calle, ¡Cuantos habrán pasado a su lado, soltando o sin soltar monedas sin pararse a escuchar!
El gran Facundo Cabral decía «Cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos». ¡Qué gran verdad! Un músico da igual si está en la calle o en un local cerrado, todos quieren transmitir sus valores a través de la música, desean armonizar la realidad, quieren hacer que la gente sienta a través de su voz o instrumento, por ello merecen el mayor de los respetos, pues en cierto modo están dando paz y amor al mundo.
La próxima vez que vea un auténtico músico callejero, tómese un momento para escucharle y tratar de sentir su canción, puede darle una moneda pero solo acorde a como le ha llegado, y por favor nunca le de una moneda sin escuchar, no están pidiendo.
